La comunidad de la Iglesia Cristiana (Discípulos de Cristo) en Barrio Maricao se sumergió en una profunda reflexión sobre la importancia de mantener una línea directa de comunicación con Dios a través de la oración constante. El Pastor Douglas Emil Casablanca lideró la sesión, centrando su mensaje en la poderosa interacción entre el cielo y la tierra que facilita nuestra relación con el Creador.
Durante la predicación, se exploraron pasajes clave como Juan 20:22-23, donde Jesús imparte el Espíritu Santo a sus discípulos, reactivando su relación con Dios y empoderándolos para llevar adelante su misión en la tierra. El pastor enfatizó cómo este acto simboliza la importancia de recibir y compartir las bendiciones divinas, inspirando a los congregantes a aplicar estas enseñanzas en su vida diaria.
"Cuando recibimos el Espíritu Santo, nuestra conexión con Dios se fortalece y estamos mejor equipados para enfrentar los desafíos de la vida con fe y determinación", señaló el Pastor. "Es fundamental que cada uno de nosotros no solo reciba estas bendiciones, sino que también las comparta generosamente con los demás, reflejando la esencia del mensaje de Cristo".
El servicio incluyó momentos emotivos de oración y canto, donde los fieles expresaron su gratitud y alegría por la vida que Cristo les ha dado. Estos momentos de alabanza reafirmaron la vitalidad de la fe activa y el compromiso de la comunidad de seguir profundizando su relación con Dios.
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